martes, abril 24, 2012

Acosta Chaparro, negociar y pactar
24 de abril 2012

1.- Tenía poco más de dos meses de haber sido liberado de la prisión militar en la que, junto con el general Francisco Quirós Hermosillo, purgó durante casi cinco años una sentencia (de 15 años) por presuntos nexos con el cartel de Juárez.
Ha pena carcelaria se diluyó con base en amparos, en revisiones y declaraciones de testigos traídos de lugares desconocidos que terminaban por no recordar nada o que simplemente no volvían a aparecerse en el Consejo de Guerra Ordinario que se les seguía a los generales en el Campo Militar Número.
2.- Y Acosta Chaparro estaba libre. Vestía un traje azul marino con finas rayas doradas y una corbata roja. Fornido, serio pero amable, dijo que nos sentáramos a su mesa. Para él, solo un agua mineral. Para los demás, lo que quisiéramos.
Concertar la cita tomó todo un mes, previa gestión de los dos o tres temas de los que el general estaba dispuesto a hablar, sin grabadoras o libretas de por medio. El EPR y la desaparición de sus militantes Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Cruz Sánchez; el proceso por narcotráfico que lo había enviado a la cárcel y el desorden que se avecinaba por no haber resuelto problemas del pasado que se convertirían en agendas imposibles, como la de la inseguridad.
3.- La cita fue en un restaurante de Paseo de las Palmas, de noche, con el sitio semivacío y lejos de la puerta en donde de todos modos había escoltas ocupando la acera y el estacionamiento. Seguro que adentro había más pero no los vimos. El encuentro fue posible porque un año antes el general Acosta Chaparro había accedido a un primer acercamiento en la prisión militar, en una mañana a la que le había dedicado horas para revisar su caso, hacer gestiones, sacar fotocopias y hacer llamadas a sus abogados, a funcionarios y a su gente.
4.- Con el uniforme azul claro que usan los internos de la prisión militar, el general iba y venía por los pasillos, por los locutorios, se sentaba en las sillas de la sala de espera y hablaba con sus abogados o con los secretarios de juzgado. Cumplía citas mínimas para ver cómo iba su expediente y regresaba a la improvisada plática con el visitante.
--¿Cómo van las cosas? ¿Cómo va la bronca que tuvieron usted y el general Quirós? Acosta Chaparro sonreía apenas y regresaba la pregunta con otra igual.
--¿Cuál bronca?
Elace a la columna De Orden Superior en la Silla Rota...

Revelan pagos a Acosta Chaparro

ACOSTA
El General Acosta Chaparro era llamado por capos como 'El Compadre'.
Foto: Archivo
Arturo Acosta Chaparro se reunió en varias ocasiones con capos y recibió unos 500 mil dólares, aseguró 'El Grande'











REFORMA / Redacción

Ciudad de México (2 mayo 2012).- La organización criminal de los Beltrán Leyva pagó por lo menos 500 mil dólares al General Arturo Acosta Chaparro, ejecutado el viernes 20 de abril en el Distrito Federal, para que los contactara con militares de alto rango que pudieran brindarles protección, de acuerdo con el testimonio de un narcotraficante.

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