Seguridad Nacional… claros y oscuros
May 3, 2011— 12:00 am
Jorge Alejandro Medellín
1.- La aprobación de la nueva Ley de Seguridad Nacional que más le conviene en estos momentos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se aplazó, como era de esperarse, para su análisis final en las próximas semanas.
2.- La oposición de partidos políticos, pero sobre todo de organizaciones civiles en México y de grupos pro derechos humanos en el extranjero, materializada en marchas y protestas en la Cámara de Diputados, culminó con el impasse para aprobar la ley, cuya esencia ha sido correctamente cuestionada por una veintena de grupos civiles y académicos, de activistas y defensores de derechos humanos en una carta de exposiciób de motivos que no tiene desperdicio.
3.- El texto, elaborado el pasado 22 de abril de cara a lo que se esperaba fuera la discusión final y detallada de la LSN, indica cuatro aspectos de alta preocupación en torno a la minuta que iba a ser aprobada en estos días.
4.- Se señala de entrada que “en el pre-dictamen de las comisiones de la Cámara de Diputados, en el cual las mencionadas “alertas” son sustituidas por “atención de afectaciones a la seguridad interior”, se advierten diversas modificaciones que profundizan el socavamiento de la protección de los derechos humanos, implicando, asimismo, un retroceso en el establecimiento de un Estado democrático de derecho en México.”
5.- 1) La regularización de la participación de la Fuerza Armada Permanente (FAP) en labores que constitucionalmente no le corresponden; 2) la criminalización de la protesta social pacífica, la defensa de los derechos humanos y el ejercicio de la libertad de expresión; y 3) la ausencia de controles democráticos sobre la actuación de la FAP en la atención a supuestas “afectaciones a la seguridad interior”, son aspectos del mayor interés y preocupación de intelectuales, investigadores, especialistas, activistas pro derechos humanos y analistas en temas de seguridad y militarismo.
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