Sargento logra amparo para ser juzgada por civiles
Un juez federal concedió un amparo a una sargento del Ejército mexicano para no ser procesada en el fuero militar por presunto abuso sexual de menores de edad en un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi)
RELEVANCIA. Dado que aún están pendientes las reformas sobre fuero castrense, la Suprema Corte ha emitido directrices sobre procesos por abusos de militares en contra de civiles. En la imagen, un consejo de guerra realizado recientemente (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
En un hecho inédito, un juzgado de amparo concedió la protección de la justicia a una sargento segundo del Ejército mexicano que solicitó no ser procesada en el fuero militar por presuntas violaciones a los derechos humanos de varios niños.
La sargento educadora Silvia Hernández Tamariz fue acusada en diciembre de 2010 de presuntos abusos contra menores de edad que estaban a su cargo en el área de Preescolar del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) número 1, Niños Héroes, en la ciudad de México.
Este es el primer caso en el que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) acusa a una de sus integrantes por presuntos delitos de abuso sexual en contra de menores.
Silvia Hernández fue detenida por la Policía Judicial Militar (PJM) el 6 de enero de 2011 y sometida a proceso penal presuntamente de manera ilegal, ya que la Constitución Política de México establece, en su artículo 13, que “subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al Ejército”.
El texto constitucional también marca que “cuando en un delito o falta del orden militar estuviese implicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda”.
En el caso de la sargento Silvia Hernández, las acusaciones se centran en presuntos abusos cometidos contra varios menores de entre tres y cinco años de edad, a quienes presuntamente obligó a cometer actos inmorales.
Bajo esta premisa fundamental, la sargento y su defensa llevaron el proceso señalando que la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) estaba inhabilitada para conocer del caso, porque esto violaba el texto constitucional y el Código de Justicia Militar, además de que las acusaciones eran falsas y que esto podía ser demostrado con peritajes.
Enlace al texto original...
La sargento educadora Silvia Hernández Tamariz fue acusada en diciembre de 2010 de presuntos abusos contra menores de edad que estaban a su cargo en el área de Preescolar del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) número 1, Niños Héroes, en la ciudad de México.
Este es el primer caso en el que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) acusa a una de sus integrantes por presuntos delitos de abuso sexual en contra de menores.
Silvia Hernández fue detenida por la Policía Judicial Militar (PJM) el 6 de enero de 2011 y sometida a proceso penal presuntamente de manera ilegal, ya que la Constitución Política de México establece, en su artículo 13, que “subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al Ejército”.
El texto constitucional también marca que “cuando en un delito o falta del orden militar estuviese implicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda”.
En el caso de la sargento Silvia Hernández, las acusaciones se centran en presuntos abusos cometidos contra varios menores de entre tres y cinco años de edad, a quienes presuntamente obligó a cometer actos inmorales.
Bajo esta premisa fundamental, la sargento y su defensa llevaron el proceso señalando que la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) estaba inhabilitada para conocer del caso, porque esto violaba el texto constitucional y el Código de Justicia Militar, además de que las acusaciones eran falsas y que esto podía ser demostrado con peritajes.
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