INCONTROLABLE Y EN AUMENTO, EL TRÁFICO DE ARMAS EN EL NORTE. JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN Pese a los esfuerzos desplegados desde la década de los noventas, el gobierno mexicano sigue siendo incapaz de controlar su frontera con los Estados Unidos, lo que ha permitido el paso de de todo tipo de armas de fuego con las que se nutren los cárteles de la droga, señala un estudio elaborado por José Luis Pérez Canchola, integrante de la Academia Mexicana de Derechos Humanos. De acuerdo con el texto titulado "El Tráfico de Armas. Octubre 2008", "el gobierno de los Estados Unidos tiene responsabilidad por el contrabando de armas hacia nuestro país, y así como le reclama a México por las drogas ilícitas que entran al mercado norteamericano, así mismo se les debe reclamar su falta de control sobre las armas que se fabrican en su país y terminan en el nuestro en manos de la delincuencia", considera Canchola. El autor recuerda que tan solo en este año se han registrado en el estado de Baja California mas de 500 ejecuciones, de las cuales la mayoría se cometieron con armas que entraron ilegalmente al papis desde territorio norteamericano. "En esta entidad, de enero a octubre del presente año, las autoridades informaron de 550 ejecuciones. Este grave problema ya no es solo un asunto de seguridad a cargo de los cuerpos de policía, ahora se ha convertido en un asunto político a cargo de la clase gobernante. Este contrabando, la inseguridad y las ejecuciones son un desafío a nuestra incipiente democracia", señala el autor. Canchola señala que hace más de diez años, en abril de 1997, en la garita de San Ysidro, ciudad que hace frontera con Tijuana, fueron interceptados varios camiones comerciales con un cargamento de lanza granadas, rifles M- 2, miles de cargadores, metralletas y otras armas de grueso calibre. "En aquella ocasión el gobierno mexicano promovió algunas acciones ante Washington, pero no hubo respuesta". El especialista y defensor de derechos humanos en a frontera norte del país advierte que "el gobierno no cuenta con estrategias anticrimen de mediano y largo plazo, y algunas de estas instituciones se encuentran actualmente masivamente infiltradas y además en manos de funcionarios con poca credibilidad". Pérez Canchola revisa el contexto en el que se han dado los esfuerzos gubernamentales por enfrentar el fenómeno del tráfico de armas. El principal obstáculo para el gobierno mexicano se encuentra en la estructura y el peso político y económico de la industria armamentista norteamericana. Canchola señala que el gobierno norteamericano "está atado de manos" al respecto. "La industria de las armas representa un negocio de más de 30 mil millones de dólares al año. Actualmente, en los Estados Unidos existe un registro de más de 100 mil distribuidores y vendedores al menudeo. Más de 5 mil de ellos a lo largo de la frontera con México", señala el defensor de derechos humanos. Además, explica, " hay que considerar el poder económico y político de las 40 grandes empresas fabricantes e importadores que comercializan cada año un total aproximado de 3 millones de estas |
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