Fotos: Agencia AP.
JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN
Este miércoles 23 de diciembre fueron sepultados los familiares del Tercer Maestre Melquisedec Angulo Córdova, perteneciente a las Fuerzas Especiales de la Armada de México y quien murió durante el enfrentamietno del pasado 19 de diciembre, con sicarios del cartel de Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, Morelos.
Un día después del operativo en el que fue muerto Arturo Beltrán, el alto mando de la Marina, el Alrmirante rindió homaje al Maestre Melquisedet con salvas y guardia de honor en instalaciones de la Armada de México.
El alto mando naval dispuso desde el primer momento en que se dio el deceso, difundir el nombre del marinero muerto. Grave error.
Ni Saynez ni sus asesores del Estado Mayor General de la Armada previeron las reacciones a lo sucedido, sobre todo tras la difusión de forografías y videos en los que se mostraba el cadáver de Arturo Beltrán semidesnudo, en trusa, tapizado de billetes ensangrentados y cubierto de joyas, imágenes de santos y figuras religiosas.
Los daños colaterales nunca pasaron por la mente de los estartegas del operativo, mucho menos calcular que al exhibir de esa forma a Arturo Beltrán no habría una retaliación en venganza por el exceso.
La Sedena ha presentado a los líderes de los cárteles como el del Golfo (Osiel Cádenas) o de los Arellano Félix (Bemjamín, Juan Ramón, Francisco), Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo", o a hijos de las cabezas de estas organizaciones (Vicente Zambada Niebla y Vicente Carrillo) simple y sencillamente como detenidos, sin ir más allá.
La Marina, poco ducha en esta clase de operativos de alto impacto, no supo leer sus propias cartas y manchó o permitió qeue se manchara la acción con la siembra de dinero, joyas y objetos religiosos sobre el cuerpo del Jefe de Jefes.
Las consecuencias de esta falta de cálculo y de la inexperiencia en esta clase de operativos no se hicieron esperar.
En menos de 48 horas, tras el deceso del Maestre Melquisedec, su madre, su tía y dos familiares más fueron abatidos por un comando de Zetas en Tabasco y sepultados ante el estupor de la ciudadanía y los errores de la Marina y del gobierno federal en el manejo de todo el operativo.