sábado, enero 23, 2010

Polemica designación en SSP de Durango.

Nombra gobernador al General Valentín Romano, vinculado por la DEA al cartel del Golfo.
JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN
A poco más de una semana de haber aceptado la renuncia al cargo del General Ricardo Andriano Morales, el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras nombró militar en retiro como nuevo titular de Seguridad Pública Estatal en Durango.
El cargo recae ahora en el polémico General de Brigada DEM, Valentin Romano López, señalado el 8 de enero de 2003 por el periódico Reforma, por aparecer en una lista del FBI como funcionario que recibía sobornos del cartel del Golfo.
En sun momento, Romano López fue señalado por el ex policía estatal veracruzano, Sergio Jiménez, conocido como "Tango", como uno de los funcionarios públicos que ofreció protección al narcotraficante Albino Quintero, a cambio de sobornos.
Jiménez, declaró como testigo protegido en la causa penal 60/2002 en el proceso contra el narco Albino Quintero.
El mismo Albino Quintero -detenido en Veracruz en mayo del 2002- señaló en su declaración ante el juez que los mandos principales de Seguridad Pública Estatal le daban protección.
El brazo derecho de Valentín Romano era Rafael Palomba quien se encuentra preso en el penal de alta seguridad de Almoloya tras ser encontrado culpable de dar protección a Quintero Meraz en el territorio veracruzano.

En su paso por Veracruz como Subsecretario de Seguridad Pública de la entidad, Romano López enfrentó también acusaciones por malversación de fondos
y manejo irregular del presupuesto durante su gestión, bajo el gobierno de Miguel Alemán Velasco.
En el historial del general aparecen también enfrentamientos con policías capitalinos que lo detuvieron tras chocar contra un microbus.
El militar se lió a golpes con varios agentes policiacos y fue detenido durante algunas horas pero jamás procesado o amonestado por lo sucedido.
En agosto de 2007, el general Romano López fue nombrado Coordinador de Seguridad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y también salieron a relucir sus antecedentes turbulentos, aunque en esa ocasión aseguró que el TEPJF poseía documentos de la Sedena en los que no figuraba ningna irregularidad ni investigación en su contra.
La llegada del general Romano López -a quien se ubica como parte del círculo de militares cobijados por otro Divisionario, el general Rigoberto Rivera López, ex comandante de zona en Veracruz y ex secretario de Seguridad Pública de la entidad a principios de la década- se suma a la estrategia de la Defensa Nacional para colocar y mantener en el norte del país a un bloque de militares de alto rango para recuperar los espcios ganados por la delincuencia organizada.
La intención de la Sedena es modificar la operatividad de los cuerpos policiacos a partir de la instauración de Estados Mayores controlados por gente del Ejército, con una estructura y perfil militarizado que le permita a la Sedena alcanzar resultados efectivos contra el crimen en el menor plazo posible.