domingo, agosto 28, 2011

Tema en Milenio Semanal Num. 721.
Balacera en el estadio de Torreón:
“¿En dónde está la maldita seguridad?”

Jorge Alejandro Medellín
     Temor, confusión y contradicciones de las autoridades, además de revelaciones sobre la precaria seguridad pública en Coahuila, resultaron de los disparos durante un partido de futbol.
     No acaban de sonar los balazos y su eco ya acompaña los siguientes tiros, las ráfagas de fusil a las puertas del estadio de futbol Territorio Santos Modelo (TSM). La gente corre hacia abajo, hacia la cancha, hacia las laterales del lugar, hacia donde sea.
     Tirados en el piso, resguardados detrás de un carrito y una hielera con cervezas, un par de jóvenes y un adulto resumen en la toma de video uno de los “daños colaterales” que la guerra contra el narco no había dejado hasta ahora en el país: un ataque de sicarios en pleno día, a la entrada de un estadio de futbol casi lleno, con cupo para 20 mil personas.
     “¡No, güey, esto va a salir en la tele… a todo nivel internacional, güey!”, dice uno de los jóvenes mientras una voz adulta trata de convencer a otros aficionados de que se agachen, de que ya no se muevan y se queden ahí, en el suelo.
     Pero la gente se mueve en todas direcciones, unos corriendo, otros con paso vacilante, buscando con la mirada el origen de los disparos.
     “¡Tírate al suelo… tírate al suelo! ¡Oye nada más! ¿Pa’dónde van? ¡Acá, tranquilos…tranquilos!”, grita un hombre, mientras sostiene un teléfono celular con el que graba la escena desde el piso, junto a la entrada del estadio.
     Son casi las cinco de la tarde. No había acabado aún el primer tiempo del juego Santos-Morelia cuando comenzó lo que pudo ser una pesadilla.