Generales al borde de un ataque
February 17, 2011— 12:00 am
Jorge Alejandro Medellín
1.- El último laboratorio de la Defensa Nacional para intentar revertir el avance de los cárteles de la droga como los Zetas y el del Golfo, se tambalea.
2.- En la priista Tamaulipas, en donde el narco asentó sus reales hace cuatro décadas o quizá más, los generales que el gobernador emergente, Egidio Torre Cantú, le solicito a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para retomar el control de la seguridad municipal y estatal a partir de un esquema diseñado por el Ejército, se sienten abandonados y amenazan con retirarse de los cargos como secretarios, directores y coordinadores de Seguridad Pública si el congreso local no comienza ya a otorgar los recursos económicos para emprender la hazaña.
3.- Y el primero de ellos es el propio Secretario de Seguridad de Tamaulipas, el general Ubaldo Ayala Tinoco, a quien se le acabó la paciencia hace unos días ante la desatención y la blanda mano del mandatario tamaulipeco para intentar la recuperación del estado mediante la vía armada, golpeando y desarticulando a los Zetas y al Cartel del Golfo (CDG) con choques frontales, capturas de capos y operadores y acciones de alto impacto que incluyan la eliminación de personajes como Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta.
4.- La estrategia de la Sedena en Tamaulipas se mueve en dos vías. La primera descansa sobre el recurso de la ofensiva armada, basada en operaciones de alto impacto, en manejo de inteligencia operativa, en la aeromovilidad de grupos especiales y en el mejor entrenamiento (no mejores armas) de la milicia para abrir fuego sin sufrir las cuantiosas bajas que han tenido los sicarios.