A la baja la erradicación

Las cifras oficiales sobre destrucción de plantíos de marihuana y amapola no sólo han ido a la baja, sino que también son distintas en diversos documentos.

Un soldado mexicano vigila un plantío de 120 hectáreas de marihuana (el más grande que se ha hallado en el país) en San Quintín, Baja California. Foto: Antonio Nava/ AFP

     El gobierno mexicano asegura que ha incrementado su ofensiva contra los cárteles de la droga y que está obteniendo resultados tangibles en su lucha contra el narcotráfico, sobre todo en la detención de líderes, en la disminución de la violencia asociada a este fenómeno y con el desplazamiento de sicarios hacia Centroamérica como consecuencia del combate al tráfico de drogas.
     Sin embargo, la localización, erradicación y destrucción de plantíos de enervantes —uno de los aspectos neurálgicos de la estrategia integral de combate al narcotráfico del Estado mexicano— va a la baja, lo que llamó la atención y la crítica de los expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
     Además, su manejo informativo ante las autoridades y ante la sociedad civil es confuso, incompleto, carente de metodología o de una norma que estandarice lo obtenido y de coherencia y confianza a dicha información.
     Una revisión de las cifras emitidas por las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) deja ver la ausencia de criterios definidos y estandarizados para obtener, procesar y presentar los datos sobre la cantidad de plantíos de marihuana y amapola localizados y destruidos por el personal naval y militar en operaciones contra el narcotráfico en todo el país.
     El caso de la Sedena es peculiar, porque la dependencia que encabeza el general Guillermo Galván maneja cifras de localización, erradicación y destrucción de plantíos de enervantes que varían constantemente, lo que depende de dónde hayan sido difundidas y qué aspectos destaquen.

Enlace al texto original...