SE DESPLOMA LA CONFIANZA DE LA CIUDADANÍA EN EL EJÉRCITO MEXICANO
El inicio de patrullajes antinarco, los excesos cometidos en retenes militares al disparar contra gente inocente y la actuaciòn de soldados en labores policíacas colocan han hecho que la imagen del Ejército ya cofianza hacia su actuación desciendan en los últimos meses, revela análisis.
JORGE ALEJANDRO MEDELLIN
La encuesta más reciente elaborada por Consulta Mitofsky sobre los índices de confianza de la población hacia las autoridades en el contexto de la ola de violencia que vive el país, revela que la credibilidad hacia el Ejército Mexicano comienza a decaer mientras que la confianza hacia los cuerpos policíacos, paradójicamente, va a la alza.
La encuesta más reciente elaborada por Consulta Mitofsky sobre los índices de confianza de la población hacia las autoridades en el contexto de la ola de violencia que vive el país, revela que la credibilidad hacia el Ejército Mexicano comienza a decaer mientras que la confianza hacia los cuerpos policíacos, paradójicamente, va a la alza.
Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, explica los resultados señalando que para la gente el hecho de que los militares hayan comenzado a patrullar las calles, a establecer retenes (en los que varios civiles han sido acribillados por no detenerse para ser revisados) y a encabezar cateos, hace que la gente los perciba como hostiles y comience a desconfiar de su actuación.
En contraste, las ejecuciones de policías dan la impresión de que son las víctimas más directas de la violencia y que por ello sí están cumpliendo su trabajo, indica Campos.
La encuesta, a la que tuvo acceso EL UNIVERSAL, fue elaborada para darla a conocer en detalle la próxima semana en un acto de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
Los aspectos más importantes de la investigación de campo de Mitofsky fueron revelados el pasado miércoles 20 de agosto durante una comida celebrada en el Club de Industriales, en la zona de Polanco, en un encuentro organizado por MUCD.
Fue el propio Roy Campos quien presentó la encuesta titulada “2010: ¿México Violento?”, en la que presenta diversos escenarios de cara a ese año que, admite, puede ser crucial pero un símbolo de que vaya a haber una catástrofe social en el país.
Campos precisó de inicio que la encuesta reflejaba “la percepción de la gente sobre lo que sucede en el país, más no la realidad concreta, porque esa la vive cada quien en forma distinta”.
La encuesta fue elaborada para conocer la percepción de la gente en el actual contexto de violencia y en el análisis de Consulta Mitofsky se establece que la gente percibe el momento actual como el pero de los últimos años, salvo por la tensión y la crisis desatada en 2006 tras la toma de la avenida Reforma por parte de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador.
La encuesta revela que la aprobación de la sociedad a las acciones que en materia de combate a la delincuencia leva a cabo el presidente Felipe Calderón, disminuye rápidamente debido a que la percepción sobre esa materia indica que el hecho no ha servido para frenar la violencia, en particular los asesinatos y el secuestro.
El índice señala un 60% de aprobación al presidente, peor con marcada tendencia a la baja, señala Roy Campos.
Al tocar el tema de los niveles de confianza hacia las instituciones, la encuesta de Mitofsky revela que el Ejército Mexicano tiene el 7.8% de aprobación pero con tendencia a la baja en los últimos meses, mientras que la confianza hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se mantiene en 6.9% y la de la policía ascendió a 6.1% y con tendencia a la alza.
“La policía antes estaba en los últimos lugares. ¿Qué ha pasado? Que en los últimos años la policía ha ido subiendo de confianza y el Ejército ha ido bajando, el Ejército era le de mayor confianza; la Suprema Corte de ha mantenido en el punto medio, pero de repente el Ejército ha ido bajando, ¿por qué?, porque ya está patrullando, ya está haciendo labores policíacas y la policía ha ido subiendo ¿por qué, porque los están matando, y la gente lo traduce como que están arriesgando, porque están dando la vida y el problema ahora es que cuando vemos un retén ya no sabemos de qué se trata”.
Roy Campos añade que “si esta labor , si esto continuara indefinidamente, (ambos) terminaría por igualarse, porque el Ejército estaría haciendo una labor policíaca, y habría que separar en algún momento que el Ejército es Ejército y la policía es policía”.
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