martes, septiembre 16, 2008

Advierten especialistas sobre retrasos.


ES URGENTE PERO LEJANA, LA VERDADERA MODERNIZACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS.

JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

Es necesaria una verdadera renovación y modernización del armamento militar mexicano, a partir de una nueva política presupuestaria que contemple una redistribución de recursos similares a los de una guerra, pero en tiempos de paz, señala Iñigo Guevara, consultor independiente y especialista en transferencia de armas convencionales para América Latina.

Sin embargo, reconoce que esa ansiada modernización, a partir de una nueva política presupuestaria, será muy difícil de lograr ya que se necesitaría una reingeniería y redistribución de recursos estimada en 12 mil millones de dólares, según cálculos de organismos como la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL).

Guevara recuerda que en México la proporción de militares por cada 1000 habitantes es de 2.4 %, mientras que en en Venezuela la proporción es de 4.5 y en Colombia es de 5.7.

Señala que nuestro país tiene también uno de los presupuestos de defensa más bajos del continente, con el 0.5 del Producto Interno Bruto (PIB).

Actualmente, el gasto militar en México no llega a los 50 mil millones de pesos (32 mil millones para el Ejército y 12 mil millones para la Marina), lo que equivale a alrededor de 5 mil millones de dólares. Esto es alrededor del uno por ciento de lo requerido en estándares internacionales de rearme.

Iñigo Guevara se especializa en transferencia de armas convencionales, equipamiento y organización de fuerzas armadas latinoamericanas y es colaborador de la publicación anual The Military Balance del International Institute for Strategic Studies (IISS).

En entrevista con EL UNIVERSAL señala pese a tener un ejército de proporciones similares a los de Alemania, Francia, Japón o Colombia –con alrededor de 260 mil efectivos, incluyendo a la Marina y la Fuerza Aérea–, las fuerzas armadas mexicanas permanecen como una de las instancias más reducidas en relación con la población civil.

Guevara revisa brevemente la situación de las adquisiciones militares y señala que la Armada de México ha anunciado sus requerimientos por más de 1,100 vehículos de diversos tipos para sus batallones de Infantería de Marina, mientras que el Ejército ha solicitado desde hace más de un año la compra de 1,000 vehículos tácticos (Hummer). Sin embargo, dice, estas compras se refieren a mínimos operativos. La realidad es que se necesitan muchos más.

“En cuestión de blindados contamos con unos 200 ejemplares cuyo diseño data de la segunda guerra mundial; el principal problema en este sentido es que operamos unos 16 modelos diferentes de carros blindados de 11 distintas marcas, algunas de las cuales ya ni siquiera existen”, advierte.

En perspectiva, Guevara precisa que si tuviéramos la necesidad de elevar nuestro nivel de fuerzas hacia el nivel de Colombia, estaríamos pensando en fuerzas armadas que numeren más de 620,000; en la actualidad rebasan ligeramente los 250,000 efectivos.
En términos de equipo, estamos atrasados comparativamente con varias naciones del hemisferio en lo que respecta a poder aéreo y proyección naval, dice.

Guevara cita datos derivados de diversos análisis internacionales y de diversos organismos especializados en revisar el gasto bélico mundial, los cuales señalan, para el caso de México, que en la actualidad “estamos gastando apenas $5 mil millones de dólares, con una mezcla del 78/15/7”, es decir, 78 por ciento para cubrir sueldos, 15 por ciento para servicios, adeudos, e infraestructura, y el restante 7 por ciento para compra de armamentos y proyectos de inversión.
En 1984, recuerda Guevara, la mezcla en el gasto militar era en proporción de 83% para sueldos, 14% para servicios e infraestructura, y apenas el 3% para modernización bélica.

Hoy, la composición del gasto ha variado y se dirige a un lento pero más definido equilibrio.
Sin embargo, “con los niveles actuales es muy difícil una modernización militar exitosa”, concluye Iñigo Guevara.

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