martes, diciembre 02, 2008

Nueva Ley de ISSFAM impide que asciendan de grado.

 
HA HABIDO AVANCES IMPORTANTES EN FAVOR DE MILITARES CON VIH, PERO...
 
JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN
 
En los últimos 10 años los avances en materia de derechos humanos para los militares que padecen VIH son notables, señala el abogado Pedro Morales Aché, litigante con más de 20 años de experiencia en el manejo de casos de gente infectada por el virus y que además ha sufrido abusos o arbitrariedades por estar contagiada.
Se han ganado muchas cosas, dice, pero aún falta mucho terreno por recorrer porque lo que tenemos ahora son actitudes con las que se siguen violando los derechos de las personas que si bien han ganado batallas legales, siguen enfrentando problemas de discriminación en el entorno laboral.
El medio castrense no es la excepción. El abogado es entrevistado después de la aprobación, en el Senado, de las reformas a la Ley del Instituto de Seguridad Social para la Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), en al que ya nos e considera inútil para el servicio al militar que haya sido contagiado de VIH.
La modificación señala ahora que la dependencia (Ejército, Marina o Fuerza Aérea), está obligada a reubicar al elemento en un servicio. Hasta hace unos años, estar infectado de VIH significaba en la milicia no sólo el desprestigio la humillación, sino también la pérdida del empleo, ser dado de baja de manera deshonrosa, sin derecho a las prestaciones y servicios médicos que requería el caso.
Esto ha cambiado paulatinamente, reconoce Pedro  Morales al recordar las batallas libradas en oficinas militares, en juzgados y finalmente el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en donde el abogado logró ganar seis amparos que sentaron jurisprudencia en favor de los militares infectados de VIH.
Pese a los avances, el terreno a conquistar aún es vasto. De inicio, dice "parece que solo lo hombres de las fuerzas armadas enfrentan este problema. Hasta ahora no hay una sola denuncia o querella de estas situaciones por parte de las mujeres militares. ¿Por qué? No lo sé".
En entrevista, el abogado señala que ha sido un logro importante que los militares infectados no pierdan su empleo.
Sin embargo, advierte que aún quedan cosas por hacer, ya que "cuando un militar es diagnosticado como portador del VIH, deja de hacer labores operativas y es transferido a labores administrativas, lo cual le quita automáticamente antigüedad y le impide seguir ascendiendo, aunque la enfermedad tarde muchos años en manifestarse".
 



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