martes, noviembre 17, 2009

Memoria de un suicidio dudoso.

Operación Casiopea…Tráfico de armas y …

JORGE ALEJANDRO MEDELLÍN

El 20 de febrero de 1995, el SUBTENIENTE DE LA FUERZA AÉREA JOSÉ RAÚL VARGAS CORTÉS fue hallado muerto en una zona de la Base Aérea Militar Número Uno, en Santa Lucía, Estado de México.

Oficialmente, el joven, quien tenía unos meses de haber egresado del Colegio Militar, se SUICIDÓ por problemas sentimentales con su novia.
Más allá de esa historia asentada en los expedientes de la SEDENA con el número BAM/06/95, el Subteniente habría sido víctima de una ejecución con su propia arma de cargo tras haber vivido en un corto tiempo una odisea que lo situó como testigo involuntario del trasiego de armas controlado o auspiciado por mandos superiores del EJÉRCITO y FUERZA AÉREA MEXICANOS.
No solo eso; el SUBTENIENTE VARGAS CORTÉS habría presenciado las salidas y llegadas de aviones Hércules de la FUERZA AÉREA MEXICANA (FAM) a uno de los hangares de la BAM de Santa Lucía, en donde ocurrían las operaciones y en donde habría visto a un mítico capo de las drogas abordar uno de los aparatos.

En dos o tres meses más, esta historia, narrada principalmente por la Señora ROSARIO CORTÉS GARCÍA, será publicada por el periódico LA JORNADA, en una edición que estará a cargo del escritor JOSÉ MARÍA PÉREZ GAY.