DEA y Marina: cómo cazar al terrorista.
Jorge Alejandro Medellín.
Jorge Alejandro Medellín.
Luego que la Secretaría de Marina encontró 20 kilos de explosivos en la Ciudad de México, la PGR desmintió la peligrosidad de los elementos hallados, lo que suscitó contradicciones y versiones oficiales confusas aún sin aclarar.
Esperaban dar con él, detenerlo y desar-ticular un ataque con explosivos por parte del crimen organizado, ahora en la capital del país, incluso, quizá, contra blancos estadunidenses. Los datos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) indicaban que el sujeto había entrado al Distrito Federal, y que a través de terceros comenzaba a acumular material para elaborar nitroglicerina y dinamita. La glicerina pura, el ácido nítrico y el ácido sulfúrico para hacer las mezclas en las proporciones correctas ya los tenía.
El blanco a localizar debía encontrarse en una casa de huéspedes localizada en la calle de Mérida número 12, en la vieja colonia Roma Norte, ocupando el pequeño espacio del departamento 21-S, al fondo del segundo patio. Tras la fachada de piedra enmarcada por rejas, puertas y cancelería de hierro en color verde y coronada con flores de lis en dorado debía estar quien, para efectos del operativo, era conocido como Salim o Saleem: El islámico.
La DEA no dio a la Marina Armada de México más detalles, pero indicó que se trataba de un objetivo cercano o ligado a algún grupo extremista que habría ingresado a México por la frontera con Guatemala. Su nombre surgió en el curso de una investigación de la DEA en torno a Los Zetas y a sus vínculos con redes de venta de armas y componentes explosivos.
Esperaban dar con él, detenerlo y desar-ticular un ataque con explosivos por parte del crimen organizado, ahora en la capital del país, incluso, quizá, contra blancos estadunidenses. Los datos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) indicaban que el sujeto había entrado al Distrito Federal, y que a través de terceros comenzaba a acumular material para elaborar nitroglicerina y dinamita. La glicerina pura, el ácido nítrico y el ácido sulfúrico para hacer las mezclas en las proporciones correctas ya los tenía.
El blanco a localizar debía encontrarse en una casa de huéspedes localizada en la calle de Mérida número 12, en la vieja colonia Roma Norte, ocupando el pequeño espacio del departamento 21-S, al fondo del segundo patio. Tras la fachada de piedra enmarcada por rejas, puertas y cancelería de hierro en color verde y coronada con flores de lis en dorado debía estar quien, para efectos del operativo, era conocido como Salim o Saleem: El islámico.
La DEA no dio a la Marina Armada de México más detalles, pero indicó que se trataba de un objetivo cercano o ligado a algún grupo extremista que habría ingresado a México por la frontera con Guatemala. Su nombre surgió en el curso de una investigación de la DEA en torno a Los Zetas y a sus vínculos con redes de venta de armas y componentes explosivos.