Ocho meses de impunidad naval
El último rastro de Jehú Abraham quedó en un cuartel de la Marina, en Nuevo León
Sin mostrar ningún papel, la Armada “negó que lo tenía, luego aceptó, y ahora otra vez lo niega”
Periódico La Jornada
Domingo 17 de julio de 2011, p. 10
El rastro que dejó el joven Jehú Abraham Sepúlveda Garza antes de desaparecer termina en un cuartel de la Marina instalado en un gimnasio de la Unidad Deportiva Oriente, en la avenida López Mateos de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Fue hace ocho meses y la Armada de México negó, aceptó la detención, y volvió a negarla.
El caso de este joven regiomontano muestra de manera paradigmática la forma recurrente en que las policías locales, en colaboración con la Marina o el Ejército, violan las garantías individuales de los ciudadanos bajo la llamada guerra contra el narco.