Nueva columna semanal en Estado Mayor
FRAGATA
México, 12 de enero.- Con una ruta crítica y un ritmo propios, la Marina-Armada de México intentará
consolidar, en lo que queda de la actual administración, la parte que
le corresponde en la creación de algo parecido a una Política de Defensa Nacional,
conformada por visiones y propuestas que le den al país la certidumbre y
cohesión mínimas en materia de seguridad y defensa que no ha tenido en
su historia reciente.
La Marina hará su parte hasta donde pueda. La otra le corresponde al
Ejército Mexicano, como quedó mandatado hace un año por el Presidente Enrique Peña Nieto, al
anunciar que en los próximos meses o años los mandos de las fuerzas
armadas mexicanas elaborarían una Política de Defensa para darle
certidumbre y racionalidad a las misiones de este sector.
Ejército y Marina han reconocido en su momento y con matices
distintos, que carecemos de una política de defensa, que no contamos con
instrumentos reales, sólidos y amplios para darle una lectura adecuada a
la realidad del país y para actuar en consecuencia ante escenarios que
amenacen con rebasar determinados ámbitos hasta convertirse en amenazas
capaces de desestabilizar a la nación.
En su estilo y con sus medios, el general Guillermo Galván, secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Felipe Calderón, advirtió en 2007 a legisladores federales que la “degradación” de
los instrumentos materiales para defender la soberanía y la seguridad
interior del país era tal, que si no se hacía algo para rescatarlos y
modernizarlos la situación sería irreversible en los cinco años
siguientes.
La guerra al narco era el marco perfecto e ineludible para rescatar a
unas fuerzas armadas anquilosadas, insuficientes e ineficaces ante el
reto de contener al crimen organizado.
Galván entregó a senadores y diputados de las
comisiones de Defensa, Seguridad y Justicia sendos documentos con cifras
y algo parecido a un diagnóstico profundo sobre las condiciones en que
recibía a la Sedena.
Sin embargo, el general centró su exposición en los aspectos
operativos y materiales de la crisis militar mexicana, dejando de lado
el análisis sobre la ausencia total de una política de defensa que no
solo atendiera en lo inmediato la emergencia desatada por la guerra
calderonista, sino que además sirviera como instrumento para coordinar,
vincular y guiar los cambios necesarios en materia de defensa y
seguridad.
Y así, con los vacíos jurídicos y con las descoordinación que
caracterizaron el sexenio militar de Calderón Hinojosa, avanzamos hacia
una transición en la que la reforma en materia de seguridad y defensa se
fue de nuevo al congelador, superada por los temas energéticos,
políticos y fiscales.
Pero en la Marina, la orden de analizar y diseñar propuestas para alcanzar una Política de Defensa Nacional ha seguido su curso. Uno de los mandos encargados de darle forma y espacio al proyecto es elAlmirante Carlos Ortega Muñiz, experto en seguridad nacional y Jefe de Inteligencia Naval en el gobierno de Calderón.
Ha sido comandante de los buques Manuel Azueta, Galeana y Cuitláhuac;
de la Patrulla Oceánica PO- Durango, y de los cañoneros Durango y
Valle. También ha sido Jefe de Control y Apoyo Logístico del Cuartel
General en la Ciudad de México, Director de la Comisión de Estudios
Especiales del Estado Mayor General de la Armada y Jefe de la Unidad de
Coordinación de Protección de Instalaciones Estratégica.
Ortega Muñiz ha tenido una carrera de ascensos muy rápidos, con
cargos vinculados en esta última etapa al área de la seguridad nacional.
Apenas en 2011 fue ascendido a Vicealmirante y en noviembre de 2014 se
convirtió en Almirante con apenas cuatro años en el grado anterior.
Actualmente funge como enlace de la Marina y del gobierno mexicano con la Organización Marítima Internacional (International Martitime Organization, en inglés) y también es conferencista y ponente en instituciones como el Instituto Nacional de Administración Pública (INNAP) y en el Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) de la Armada de México.
En julio de 2013 (Revista del Centro de Estudios Superiores Navales.
Julio – Septiembre de 2013. Volumen 34. Número 3.) escribió para la
revista del CESNAV un artículo titulado “Hacia una política de seguridad y defensa en México”, en
el que aborda la necesidad de elaborar un Plan de Defensa ya que “En el
caso mexicano, los temas de seguridad, defensa y fuerzas armadas han
estado ausentes del debate nacional por mucho tiempo”.
Enlace...