lunes, enero 19, 2015

Nueva columna semanal en Estado Mayor

FRAGATA

México, 12 de enero.- Con una ruta crítica y un ritmo propios, la Marina-Armada de México intentará consolidar, en lo que queda de la actual administración, la parte que le corresponde en la creación de algo parecido a una Política de Defensa Nacional, conformada por visiones y propuestas que le den al país la certidumbre y cohesión mínimas en materia de seguridad y defensa que no ha tenido en su historia reciente.


La Marina hará su parte hasta donde pueda. La otra le corresponde al Ejército Mexicano, como quedó mandatado hace un año por el Presidente Enrique Peña Nieto, al anunciar que en los próximos meses o años los mandos de las fuerzas armadas mexicanas elaborarían una Política de Defensa para darle certidumbre y racionalidad a las misiones de este sector.

Ejército y Marina han reconocido en su momento y con matices distintos, que carecemos de una política de defensa, que no contamos con instrumentos reales, sólidos y amplios para darle una lectura adecuada a la realidad del país y para actuar en consecuencia ante escenarios que amenacen con rebasar determinados ámbitos hasta convertirse en amenazas capaces de desestabilizar a la nación.

En su estilo y con sus medios, el general Guillermo Galván, secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Felipe Calderón, advirtió en 2007 a legisladores federales que la “degradación” de los instrumentos materiales para defender la soberanía y la seguridad interior del país era tal, que si no se hacía algo para rescatarlos y modernizarlos la situación sería irreversible en los cinco años siguientes.

La guerra al narco era el marco perfecto e ineludible para rescatar a unas fuerzas armadas anquilosadas, insuficientes e ineficaces ante el reto de contener al crimen organizado.
Galván entregó a senadores y diputados de las comisiones de Defensa, Seguridad y Justicia sendos documentos con cifras y algo parecido a un diagnóstico profundo sobre las condiciones en que recibía a la Sedena.

Sin embargo, el general centró su exposición en los aspectos operativos y materiales de la crisis militar mexicana, dejando de lado el análisis sobre la ausencia total de una política de defensa que no solo atendiera en lo inmediato la emergencia desatada por la guerra calderonista, sino que además sirviera como instrumento para coordinar, vincular y guiar los cambios necesarios en materia de defensa y seguridad.

Y así, con los vacíos jurídicos y con las descoordinación que caracterizaron el sexenio militar de Calderón Hinojosa, avanzamos hacia una transición en la que la reforma en materia de seguridad y defensa se fue de nuevo al congelador, superada por los temas energéticos, políticos y fiscales.

Pero en la Marina, la orden de analizar y diseñar propuestas para alcanzar una Política de Defensa Nacional ha seguido su curso. Uno de los mandos encargados de darle forma y espacio al proyecto es elAlmirante Carlos Ortega Muñiz, experto en seguridad nacional y Jefe de Inteligencia Naval en el gobierno de Calderón.

Ha sido comandante de los buques Manuel Azueta, Galeana y Cuitláhuac; de la Patrulla Oceánica PO- Durango, y de los cañoneros Durango y Valle. También ha sido Jefe de Control y Apoyo Logístico del Cuartel General en la Ciudad de México, Director de la Comisión de Estudios Especiales del Estado Mayor General de la Armada y Jefe de la Unidad de Coordinación de Protección de Instalaciones Estratégica.

Ortega Muñiz ha tenido una carrera de ascensos muy rápidos, con cargos vinculados en esta última etapa al área de la seguridad nacional. Apenas en 2011 fue ascendido a Vicealmirante y en noviembre de 2014 se convirtió en Almirante con apenas cuatro años en el grado anterior.

Actualmente funge como enlace de la Marina y del gobierno mexicano con la Organización Marítima Internacional (International Martitime Organization, en inglés) y también es conferencista y ponente en instituciones como el Instituto Nacional de Administración Pública (INNAP) y en el Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) de la Armada de México.

En julio de 2013 (Revista del Centro de Estudios Superiores Navales. Julio – Septiembre de 2013. Volumen 34. Número 3.) escribió para la revista del CESNAV un artículo titulado “Hacia una política de seguridad y defensa en México”, en el que aborda la necesidad de elaborar un Plan de Defensa ya que “En el caso mexicano, los temas de seguridad, defensa y fuerzas armadas han estado ausentes del debate nacional por mucho tiempo”.

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