lunes, marzo 16, 2015


La Tuta, un maestro “mesiánico-delictivo”: Marina

Reporte de Marina sobre 'La Tuta'. Foto: Estado Mayor 
México, 14 de marzo.- En los archivos de la Marina-Armada de México, el rostro de Servando Gómez Martínez, La Tuta, deja ver los surcos y la piel quemada de quien anduvo a salto de mata cercado por fuerzas federales, arrinconado por autodefensas, buscado por militares, perseguido por marinos, rastreado por gendarmes y fuerzas rurales y acabó capturado por policías especiales cuando ya se iba en fuga otra vez.
La primera página del expediente muestra al último de los líderes del cartel de los Caballeros Templarios mirando hacia el frente, con la barbilla levantada y los ojos ligeramente inclinados. Hace apenas unas horas que fue detenido, pero su expresión no revela la naturaleza de la situación de El Profe.
Más que serio, se le ve contrariado, molesto pero no vencido. En las cuartillas del breve informe de la Marina está una parte de la explicación sobre un hombre con tendencia al histrionismo, protagónico, seducido por el poder de los medios de comunicación, capaz de elaborar códigos de conducta Templarios y romperlos con la mayor naturalidad.
El documento establece que el grupo delictivo de los Caballeros Templarios tuvo a La Tuta como su principal líder y que el antecedente de esta organización fue La Familia Michoacana.
“Junto con La Tuta figuran como líderes Enrique Plancarte Solís El Kike o La Chiva, y Nazario Moreno (abatido en un enfrentamiento con miembros de la SEMAR en Tumbiscatío, Michoacán, el 9 de marzo de 2014)”, se señala como contexto de la ficha sobre Servando Gómez.
Los analistas de la Marina indican que La Tuta y los otros líderes de La Familia Michoacana rompieron con esa organización y crearon a los Caballeros Templarios proclamándose “como grupo o secta religiosa”, impregnando su propaganda con “una mezcla de regionalismo de Michoacán, cristianismo y lemas revolucionarios”.
La evidencia de estos instrumentos de propaganda y adoctrinamiento utilizados en la primera etapa de formación de los Caballeros Templarios está en el Código de los Caballeros Templarios de Michoacán, manual conformado por 53 reglas de conducta.
El punto número dos del código establece que los Caballeros Templarios nacieron a la luz pública el 8 de marzo de 2011, y “su misión principal es la de proteger a los habitantes y al territorio sagrado del Estado (sic) libre, soberano y laico (sic) de Michoacán”.
La contraportada del manual de los Caballeros Templarios muestra a un antiguo cruzado, con espada, casco y escudo, avanzando hacia el frente y a sus pies la frase: “Fieles a nuestro juramento y luchando por un mundo mejor”.
Es uno de los exhortos que el cartel usaba para reclutar y adoctrinar a cientos de jóvenes en el estado al que sometió al terror mediante ejecuciones, decapitaciones, desmembramientos, secuestros, extorsiones, expropiaciones, quema de camiones, bloqueos carreteros, toques de queda, persecuciones, destrucción o robo de cosechas de limón y aguacate, plagio y violación de mujeres y niñas.
Otro de los lemas o exhortos templarios rezaba: “Juro respeto a las damas, veneración a las madres, protección a los niños y a los ancianos, asistencia a los enfermos y a los necesitados…”
Con estos códigos y lemas, señala la Marina, adoctrinaron e infundieron entre sus integrantes sus principios de acción, reglas de conducta y formas organizativas.
  
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