El Lucky y el imperio Zeta en el Golfo
Una cronología de las acciones de la Armada que llevaron a la aprehensión de este líder de Los Zetas, quien controlaba por radiocomunicación las acciones del narco en el Golfo de México.
- 2011-12-18 | Milenio semanal
Presentación de Raúl Lucio Hernández Lechuga, El Lucky, el 13 de diciembre pasado. Foto: Bernardo Montoya/ Reuters
La suerte se le acabó a El Lucky cuando la Armada de México ubicó el sofisticado sistema de radiocomunicación con el cual Los Zetas mantuvieron el control de la franja costera entre Veracruz y Campeche en los últimos tres años.
La operación culminó el ocho de septiembre con la desarticulación de la red que operaba en al menos nueve ciudades veracruzanas y que servía como columna vertebral de las acciones del cártel para mantener el dominio en la zona.
Desde entonces, la inteligencia naval había presionado a Los Zetas en el Golfo hasta establecer un cerco firme en torno a dos personajes de la organización: Heriberto Lazcano, El Lazca, y Raúl Lucio Hernández Lechuga, El Lucky, amigo de la infancia y compadre de aquél. Ambos andaban a salto de mata. Sólo uno pudo escapar al asedio de la Naval.
De acuerdo con reportes de inteligencia, el manejo de la red de telecomunicaciones instalada por Los Zetas en Veracruz fue una de las principales acciones que Hernández Lechuga llevó a cabo para afianzar la presencia de la organización y, sobre todo, para garantizar la movilidad de los jefes del cártel por la región.
La otra parte de la estrategia se apoyaba en la complicidad de cientos de policías municipales y estatales que completaban la red de corrupción dedicada a impedir que la inteligencia naval llegara hasta él. La cobertura fue efectiva durante poco más de un año.
