domingo, enero 16, 2011

Tema en la revista Milenio Semanal Num. 689.

Entrevista con Alejandro Solalinde:

“El verdadero problema (para los migrantes) recae en la responsabilidad o complacencia de las autoridades”
Jorge Alejandro Medellín
El padre, protector de los migrantes centro y sudamericanos en la frontera sur del país, señala la peligrosa situación generada por las bandas criminales.

“Después de cinco años me hicieron caso”, dice el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra, mientras la camioneta en la que viaja recorre los últimos kilómetros de la carretera hacia la capital de Oaxaca, entidad que comienza a ser asediada por el cártel de Los Zetas.
Solalinde viaja custodiado por varios elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), protección que aceptó en diciembre pasado a insistencia de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, tras las amenazas de muerte al prelado por parte de Los Zetas, ya que el sacerdote ha denunciado la presencia de los sicarios en pueblos, brechas y caminos del sureste. Cuando llegue a Oaxaca se reunirá con el gobernador Gabino Cué Monteagudo y con funcionarios del gabinete de Seguridad, para comenzar a perfilar medidas reales de protección y seguimiento para los migrantes, quienes son atacados en las rutas que forman los ocho corredores para tráfico de personas y paso de indocumentados identificados por la Armada de México en su análisis sobre seguridad en la frontera sur del país.
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