1.- Paradojas y contradicciones de la guerra calderonista contra el narco. Las recientes capturas de operadores de los cárteles más poderosos del país se convirtieron también en una delicada fuente de información sobre presuntos nexos de militares con el crimen organizado.
2.- Los nombres de cabos, sargentos, tenientes, capitanes y generales supuestamente vinculados con el narcotráfico aparecen una y otra vez en las declaraciones de sicarios, operadores, soldados y algunos oficiales detenidos por su presunta participación con cárteles.
3.- Los detalles de las confesiones sustentadas en averiguaciones previas, es decir, en indagatorias sin concluir y que siguen abiertas sin que existan sentencias condenatorias o exculpatorias, constituyen datos reveladores –no contundentes– sobre la capacidad de penetración del narcotráfico en las filas federales.
4.- Periódicos y semanarios publican detalles de las averiguaciones previas iniciadas, de cada declaración relevante, de los dichos de testigos e informantes protegidos para declarar en contra de…
En tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que hace unas semanas festinaba aniversarios, festivales aéreos, exposiciones, paseos ciclistas y carreras atléticas en las otrora canceladas unidades habitacionales militares, pasa tragos amargos con cada publicación que documenta el fracaso de la estrategia desde otros ángulos.
CENTINELA.-
Lo más reciente tiene que ver con el general Augusto Moisés García Ochoa, ex secretario particular del general Clemente Vega García y actual director general de Administración de la Defensa Nacional, quien ya habría sido designado como Comandante de la Columna del desfile militar del 16 de septiembre de 2012, el último acto relevante de Felipe Calderón como Comandante Supremo de las fuerzas armadas mexicanas.
